miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ni el gato II

Por aquí no pasa ni el gato. Por no pasar no pasa ni el que se supone debería pasar, es decir uno que escribe. No se sitúa este lugar en la ruta de ningún curioso ni eventualmente se fija el despiste en un hijo del azar que vive porque es gratis. Una vez a la semana me llega un informe de shinystat con tantos ceros como días examinados, y negar que tardo muy poco en borrarlo no me dejaría más tranquilo que reconocerlo. Hoy escribo para no estudiar y otras veces me he sentado a estudiar para no escribir. No hace frío a pesar de que la estufa siga encendida. No me quejo de día, acaso tan solo de haber tocado poca bola cuando a mediodía nos ha tocado perder una final algo ventosa. Tampoco ha sido para recibir disculpas y aún así las han presentado incluso antes del `bien jugado´ que reúne a los cuatro en el centro de la pista, de la jaula verde en la que seguimos siendo lo que somos fuera. Es esperanzador que así sea. Mañana es Nochebuena o lo que eso siginifique. Creo que la tercera o la cuarta sin cena en la casa del otro extremo de la vereda y la segunda en una casa que ya nadie cree que sea tan siberiana. Veremos Historias Mínimas.




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