Retomo tinta vieja, veterano cuaderno, costumbre que fue y quisiera seguir siendo. Cambia de forma a veces. Para curiosos: http://hijodelazar.blogspot.com. Otras desaparece y vive por su cuenta buscando a quien imitar, reclamando maestro.
Ayer resucitaron ciertas angustias, carnaza para una misma tristeza. Ayer, por seguir urgando, supe de la fragilidad de la ilusión, de su contundente respuesta, del precio inevitable de imaginarse en otro lugar, de suponerse otro. No alivia, pero ilustra saber que la vida me hace periódicamente pasar por caja. Tendré que celebrar cada día en el que no me toque hacer cola.
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1 comentario:
Pasar por caja es una forma de aprendizaje, cruel, pero necesaria. Te invita a pensar y cuando pasa el temporal, si has sobrevivido, te recuerda que se puede y se debe seguir luchando y que cada ilusión es lo que nos mantiene vivos.
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